lunes, 12 de noviembre de 2007


LA PLATA, ARGENTINA, Revistual Nº 4- setiembre 2007

LAS PALABRAS Y LAS COSAS

Al ser invocadas, las cosas son llamadas a ser. A “cosear”. (Das Dingen der Dinge, el ser cosa de las cosas). Y “las cosas al cosear” gestan mundo.
Martín Heidegger


En tu corteza nuestras criaturas
-como pájaros- leen y ordenan para sí
los signos iniciales de la vida.
Néstor Mux


Una cabalgadura necesito
para poder atravesar el parque helado
Guillermo Lombardía

Adentro
las cosas
también dudan
No alcanza con mirarlas.
Mario Porro

…asoman para darme
la medida del mundo

las necesarias proporciones de agua y tierra
la orientación de los albergues
la oportunidad de la intemperie.
Alejandro Fontenla


…leves parpadeos de la memoria
como ciruelos
que estallan en setiembre.
Sara Cuber


… y luego el canto, el frágil
señor de cuanto dice
por ti la tierra, el cielo y el infierno…
Norberto Silvetti Paz






Poéticamente habita el hombre esta tierra
(o de cómo se torna imprescindible no bajar la guardia)

“De todas partes nos viene el habla al encuentro”, dice Martín Heidegger, el filósofo alemán (1879-1976). Dilucidar el habla quiere decir, no tanto llevarla a ella, sino a nosotros mismos al lugar de su esencia, a lo que sería algo así como la apropiación de lo que el habla habla en sí misma. Algo que está más allá de la expresión fonética o de una comunicación de estados de ánimos, emociones, etc.
¿Pero dónde vamos a buscar ese hablar, sino es en lo hablado? Es en lo hablado donde el hablar se consuma pero no se termina. No se agota, sino que permanece ahí y por tanto también se resguarda. En lo hablado del hablar entonces está su perduración y aquello que a partir de él, perdura: su esencia.
Con “el habla habla”, queremos pensar el habla a partir de si misma y no del habla del hombre, porque, ¿hasta qué punto habla el hombre? ¿qué es hablar?
Todo esto, que parece un juego de palabras, trata de ser una aproximación (elemental y quizá un poco salvaje) a la idea de Heidegger sobre lo que él llama “lo hablado puro”. Lo hablado puro es el poema. Es en el poema donde es posible reconocer “el hablar del habla en lo hablado”. Un hablado puro es aquel donde la perfección del hablar se configura como perfección iniciante.
En un poema, el poeta imagina algo que puede ser y estar en su presencia. Venido a ser, el poema nos evoca la imagen de lo que, de este modo, ha sido representado. En el hablar del poema también habla la imaginación poética. Pero todo eso no es la esencia, lo que perdura. Lo que buscamos es otra cosa.
Tal vez dejar que un poema nos hable ayudaría… ¿Y a qué poema pedirle que nos hable? Heidegger elige uno de Georg Trackl, “Una tarde de invierno”. Sus primeros versos dicen:

Cuando cae la nieve en la ventana
Largamente la campana de la tarde resuena

Este hablar, por ejemplo, nombra la nieve que cae sobre la ventana, cuando el día declina…y lo dice de tal forma que, cuando nieva de este modo, todo lo que tiene duración, dura más. Por ello, también resuena “largamente” la campana…Es un hablar que nombra el tiempo de la tarde de invierno. Y el Nombrar, no es, de este modo, poner un nombre, un título a las cosas sino, por el contrario, es llamar las cosas a la palabra, acercarlas. Nombrar es invocar. La invocación acerca lo invocado. Lo llama a venir. Llama hacia aquí, hacia la presencia, y llama hacia allá, hacia la ausencia. La nieve que cae y la campana de la tarde que suena nos está siendo dicho aquí y ahora por el poema. Llegan por la invocación. Pero no toman un lugar en medio de lo que es aquí y ahora. Por eso decimos que es una presencia resguardada en la ausencia.
Al ser invocadas, las cosas son llamadas a ser. A “cosear”. (Das Dingen der Dinge, el ser cosa de las cosas). Y “las cosas al cosear gestan mundo”: Solo hay mundo donde hay habla. Y sólo donde rige el mundo hay historia.
“La palabra es la morada del ser”, dice el filósofo, y arriba a la esencia de la poesía como instauración del ser con la palabra.
Esa es la íntima relación con la poesía. Poetizar es el dar nombre original a los dioses y a todas las cosas en lo que son.
De esta forma, los poetas fundamentan la razón humana en su razón de ser. Pero a la palabra poética no le tocaría su fuerza nominativa si los dioses mismos no nos dieran el habla,

“Y los signos son, desde tiempos remotos, el lenguaje de los dioses”,
canta Hôlderlin, el gran poeta alemán(1770-1843), en “Pan y Vino”. Los poetas, por tanto, deben comprender y captar estos signos y luego trasmitirlos a su pueblo, dice Heidegger. Recibir, y luego dar.
Así, el poeta estaría entre los dioses y el pueblo, “proyectado afuera”.
Cuando Holderlin, en su famoso poema habla de “tiempos de indigencia” se refiere a un tiempo de doble carencia y negación: ya no más de los dioses que han huido y en él todavía no del que viene. El tiempo es de indigencia y el poeta solo puede pensar el pasado y esperar lo venidero.
Permanecer y res/guardar. Aguardar.
Podría dormir, pero se mantiene en pie en la nada de la noche.

Me parece a veces mejor dormir que estar sin compañero.
Al esperar así, qué hacer o decir no lo sé
Y ¿para qué poetas en tiempos aciagos?
Pero, son dices tú, como los sacerdotes sagrados del dios del vino,
Que erraban de tierra en tierra, en la noche sagrada.

Por lo que la “existencia poética” no es un mérito sino una donación: la poesía no es un adorno, ni una pasajera exaltación, ni acaloramiento, ni diversión.
La poesía es el fundamento que soporta la historia, y por ello no es sencillamente una manifestación de la cultura, y menos aún la mera “expresión” del “alma de la cultura”.
Heidegger nos hace pensar que la poesía es mucho más que eso, es la que hace posible el lenguaje, fundamento de la existencia humana.
Si la poesía misma es eso, entonces, hoy más que nunca, en estos modernos “tiempos de indigencia”, Poetas, hay que permanecer y resguardar, tal vez aguardar, pero, definitivamente ¡no bajar la guardia!


“El habla”, Martín Heidegger. Versión castellana de Yves Zimmerman. “De camino al habla”, Ed. Del Serbal, Barcelona, 1990.
“Holderlin y la esencia de la poesía”. M. Heidegger. Traducción de Samuel Ramos, publ. En “Martin Heidegger, Arte y Poesía”, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica,1992.
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Minúsculas identidades:
LA PLATENSIDAD
Al Cr. Hugo Cánepa

Estoy manteniendo la casa vacía de mi madre. Ese gesto acaso sea lo más platense de mí. Ocurre que aquella remota identidad en ciernes quedó al otro lado del río de sangre. Ahora recorro mi ciudad natal y me pregunto porqué lo ignoro todo de su vida. Sólo me sé sus fantasmas. Entonces, en un esfuerzo de rastreo busco al varoncito que lloró por vez primera en el Instituto Médico Platense del Paseo del Bosque. Dále Lobo!; pienso. El Loco Sciascia, el Turco Minoián… Mi viejo era pincha. Pero mi vieja era más fuerte que él (y su padre había compuesto el himno del único equipo de fútbol que alguna vez amé). Hay una mística que me interpela desde El Loco Fierro, el Negro Vacuna y José Luis (“La Bestia Pop”). Después una existencia tangencial, ni picadas ni Courvon… Quizás siete años de hijo único forjaron al ermitaño que soy. Aquel mundo interior al que no bastaba con la realidad. La vista quemada, no de leer al Príncipe Kropotkin sino de imitar a Disney hasta que cayera el sol. Yo le compraba apuntes a un hombre de La Cofradía de la Flor Solar. Pero nunca me fumé un caño con él ni pusimos juntos un ídem a los fachos de Las Tres A. Es como digo, no se mucho de mi ciudad. Fuera del coche de mi viejo las fronteras se estrechaban, y ahí nomás estaba 32. Jamás fui un ducho peatón. Gasté -si- Cine Roca, Rojo y Negro, Dancing La Barrera. Y debuté en el London de Berisso. Pero la militancia me enseñó más tarde quiénes eran los oscuros que venían desde el cordón industrial. Los gringos colorados hasta la frente de yugar sus quintas de sol a sol. Cuán mía era esa gente de extramuros tan poco yo… Y vaya si soy ellos hoy! Este que no entendía lo que decía la periferia urbana cuando decía “estirado como buen platense”, comprende tarde la postergación del pardaje ninguneado desde un Dardo Rocha con ínfulas de gobernador. He resuelto, mi ciudad, desandar este camino de ignorancias no muy lejos de tu catedral. Ciudad delirio de grandeza, comarca universal, estudiantina y rock. Laberinto diagonal y trazado masón. He vuelto. Nunca es tarde: Soy de vos.-

Jorge Falcone (#)

(#)El autor se hace cargo de sus palabras. Diagonal incluye las palabras de Falcone porque esta existencia es una mirada sobre las cosas de nuestro lugar del mundo, según consta. La pertenencia de un hombre a la tierra consiste en que el hombre es heredero y aprendiz en todas las cosas, aún cuando -y porque- todas las cosas están en conflicto.
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CON VERSOS
______________DEL DIAGONAL

EN EL FONDO DE CASA

Analía come una mandarina al sol
Victoria peina a sus muñecas
Valentín rompe las plantas con la pelota
Y allá abajo a la sombra del tilo
en un camino casi invisible
un puñado de hormigas
desarma una cigarra
Le sacan las alas

dos pequeños arcos iris dos velas
tornasoladas van separándose
del abdomen verde que también
se escapa de sus propias patas
mientras la cabeza de ojos negrísimos
mira cómo lo destrozado
de alguna manera sigue caminando

¿Y quién cantará ahora por
nosotros en febrero?

Valentín sigue rompiendo las plantas
y grita “gol”
Victoria ha dejado una
de sus muñecas en el piso
Analía tiene en su mano
unas semillas dulcemente agrias
entre las cáscaras de la tarde
Gustavo Caso Rosendi (“Soldados”)

NOVIEMBRE

Es este silencio
En que todo se sumerge y descansa
Solo una mosca
Y las cortinas que se mueven por el viento

Pasan los niños

Con sus risas y sus pequeños gritos
Y una mirada hacia el mundo
que va de abajo para arriba.

Pronto será el verano.
Norma Etcheverry (“Máscaras del Tiempo”)


LA NIÑA DE REYNOLDS

La niña de Reynolds viene a visitarme desde su sueño al mío
Lleva en sus brazos un cachorro
Es la hija muerta
¿Quién ha puesto en sus manos ese animal?
No nosotros
¿Y quién la ha vestido así, con ese lujo?
Tomo entonces la lámina y hago un rompecabezas
En las otras caras hay:
Un niño
-creímos que sería otro varón-
Un príncipe,
El que nunca la tendrá
Ella misma a los trece, vestida de fiesta,
Ella también con un cordero
-muerte en la inocencia-
Y las tres damas que cortaron el finísimo hilo de su aliento

Yo solo soy la mano que encola los pedazos
y lija los cubos de madera.
Genoveva Arcaute (inédito)
______________________Y MAS ALLA
Esta silenciosa Buenos Aires
me vigila
desde arriba
gigante de cemento
contra el cielo se recorta
y mi ventana
me entorpece, está la otra
la de abajo
cambiante colectiva
ruidosa de ajetreo
ruge Buenos Aires
las dos llegan a mi mente
se mezclan
se diferencian.
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Iba caminando de yo hippie
Y un poco de yo artista
Y pasaban las oficinistas, los maquillajes,
Los zapatos y los perros.
Yo pensaba en este poema
Que es una pija que se muestra
Para decir acá estoy yo rebelde
Admírenme la pija diferente
Sin saber que estoy dentro de todo.
Pablo Basili, (inédito)
(#)Joven autor oriundo de Bahía Blanca, residente en Buenos Aires -Capital-.


Bonus Track: El lugar


Y si la plebe se alza, si los bufones andan solemnes como gatos,
si los bardos se liman las narices, los bordes de las uñas,
las pestañas, y no escriben pavadas; y si las trapecistas
se toman tan en serio su papel que ya no mueren
en cada salto ya no mueren
caen muy de pie, prolijas, sobre un rectángulo de papel glacé
y el domador las reverencia
y apenas la ecuyére se hace penetrar por los caballos, cada vez
con menor dificultad, con más ungüento
y su aliento de chanchos y magnolias ya no lleva a los dedos
(encremados)
a ese lugar abandonado y sucio donde las telarañas papan
liendres
Mas, si cae una piedra, un monolito, y esa laceración retrasa
el paso del carro del olvido, y por más que ningún trepador
quiera ya uncirla, si al menos se la odia
se pasa por su casa o por las ruinas de lo que fue su casa
Y se arrojan monedas, o estampillas rasgadas con la imagen
de un héroe aborrecido
y no se la saluda en el mercado, pero sí se comentan
los arañazos de los cuervos, y se grazna
y ella escucha el graznido, y ya no lo confunde con un ruego
y sin embargo acude, como novia de luto
a la manera de un museo, tal vez se la restaura
(…)

Néstor Perlongher (de “Austria-Hungría”, 1980)

Néstor Perlongher nació en Avellaneda, en 1949 y murió en San Pablo, Brasil, en 1992. Trotskista, militante del Frente de Liberación Homosexual (FLH), seguidor de la religión del Santo Daime, ensayista blasfemo que supo indagar en temas urticantes como la Guerra de Malvinas, Eva Perón y los desaparecidos. Su obra poética da cuenta de estos compromisos, a veces contradictorios, pero consecuentes con su época. En “Poemas Completos”, (1997, Seix Barral) se reúne toda su obra publicada.
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Alrededor de la Escritura

La rosa mineral no se divisa:
Se me han roto las manos y yo escribo.
Roberto Themis Speroni

Uno está perdido y se busca en la escritura, dice alguna voz de alrededor de la mesa y alrededor de la poesía de Jonathan Sebastián (dicho así tiene música este nombre, parece parte de la poesía misma de Jonathan Sebastián Barro). Entre la cosmogonía y lo místico que va de su nombre al origen en el barro de toda existencia, hay algo suelto y algo de sostén. De eso hablamos, de las apoyaturas y de las palabras abismales que nos pierden de vista, ellas a nosotros y nosotros a ellas, toda vez que nos perdemos y nos extraviamos para volver a un asidero que nos sostenga sobre el renglón de lo que pretendemos decir (pre-decir). De lo que, de todos modos, no lograremos decir(asir) totalmente, en ese soplo ideal que apenas vislumbraremos si alcanzamos a percibir e interpretar lo signos de la Creación.
Ars poética o fuego? ¿“Escribir como Borges o escribir para no incendiarse”? El que escribe sabe. Sabe que No Sabe, que no sabe nada como dice Marguerite. Sólo hay momentos fugaces de saber, y Jonathan Sebastián lo sabe. O lo intuye. Un arrastre subjetivo lo delata, aunque pueda interrumpirse el fluir, el intuir adonde va. “No corrijo, no” Una voz interna le dice “No, no corrijo sobre mi vida, sobre lo que ya viví/escribí/sentí/fuí…” (Ahí donde me llevó el escribir ya no soy. Pero vaya si estuve ahí). Otra voz de alrededor dice que sí, que vale la pena corregir. Volver para ser otro. Poéticas, al fin.
Jonathan Sebastián firma Jonathan Sebastián y deja el Barro en otro lugar. Tal vez en la escritura misma de sus versos, en ese fluir. “Un fluir de agua barrosa es la escritura”-dice Alicia.
No lo decimos (no-palabras) pero queda flotando en la noche, en la biblioteca de la casa de Evaristo Carriego, la “Casa de la Poesía”, en lo más hondo de Honduras al tres mil. Desde mi lugar, veo un nombre sobre el lomo de un libro que se distingue entre los otros. Las grandes letras negras que delatan a “Speroni” me nombran algo familiar, como si compartiera con otras gentes del camino el vino, el pan, la mesa del domingo.
Escribir debe(ser), buscar(ser), dejarfluir, encontrar(ser). De eso hablamos: de sos-tenernos en la escritura, de la escritura al margen del papel.
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a-Guarden! Movida en diagonal
(presentaciones, libros, revistas, versos
En la plata)

Diagonautas invitó a compartir la lectura de poemas de los poetas integrantes del sitio, en el Museo Beato Angélico, 47 esq.16 y Diag.73. jueves 13 de setiembre a las 19:30. Lectura de poemas: Gabriela Casalins--Adriana Coscarello.--Adrian Ferrero--Paulina Grossi--Leandro Lopez--Cesar Martinez--Alejandro Montini--Nidia Román--y Lara Villaró. Por Diagonautas: Luis Edgardo Soulé
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Revista EL CAMAROTE (www.elcamarote.com.ar) en La Plata:
Arte y Cultura desde la Patagonia.

Presentación de la revista y editorial a cargo de Raúl Artola (director), acompañado por Graciela Falbo, José María Pallaoro (director revista de poesía el espiniyo), Juan Pablo Zangara y Virginia Fuente.
Viernes 7 de septiembre a las 19 hs en LA MULATA, calle 55 entre 13 y 14 de La Plata.
En venta en Librerias: Rayuela , y de la campana
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EDITORIAL UNIVERSITARIA DE LA PLATA
presenta


ELECTORALIA


El nombre del candidato
que me proponen votar
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Sospecho que, de ganar,
intentará la misma proeza.

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http://www.distribuidoracultural.org/
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VERSOS APARECIDOS

libro de poesía inédita de Carlos Aiub

- detenido desaparecido 10 de junio de 1977 -

Se presentó el Viernes 13 de julio - 19:30 hs

Galpón de La Grieta

Calle 18 y 71 - La Plata

Músicos Invitados: MUSETA

Carlos César Aiub nació en Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires el 17 de diciembre de 1949. Se graduó como Licenciado en Geología en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata, donde ejerció luego la docencia, actividad que alternaba con la venta de libros. Militó en el MR-17, organización de la que formó parte hasta el 10 de Junio de 1977, día en el que fue secuestrado por un grupo de tareas de la dictadura; a partir de esa fecha se desconoce su paradero.

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Presentación del libro “Niños que nacieron peinados”, de Arturo Carrera y Alfredo Prior, a cargo del escritor Daniel Link.
Fue El 31 de agosto a las 19 hs. En la Sala Polivalente del Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha.

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Un nuevo número de “el espiniyo” ganó la calle


el espiniyo - revista de poesía
PARA SACAR UNA IDEA ADELANTECumplimos tres años. jueves 5 de julio de 2007 a las 20 hs.en la Asociación Judicial Bonaerensecalle 50 Nº 712 entre 9 y 10 de La Plata Coordinación: Margarita Torres Presencias: Carlos Aprea y Julián Axat.Martín Raninqueo, músico y poeta, canciones.El director de la revista José María Pallaoro agradecióa los presentes sirviendo el vinito de honor (is causa), …y salud a la cofradía el espiniyo, algo más que un nombre: una existencia al lado de la nuestra. ­­­­­­­­­­­­­­­­­___

Y ademas:


@Gustavo Caso Rosendi, Genoveva Arcaute y otros poetas platenses leyeron sus poesías en distintos lugares de Buenos Aires.
@(En “Bartolomeo”, se inauguro un ciclo de “micrófono abierto” e invita a quienes quieran darse a conocer:
Coordinación del Café Literario: Daniel Grad- "BARTOLOMEO" - Bartolomé Mitre 1525, Buenos Aires).

@ En el centro cultural de la Casa del Pueblo, 49 e/9 y10, de nuestra ciudad, la modalidad de “micrófono abierto” reúne a poetas varios los viernes a las 21.30: “Poesía en pie”. Coordina Pablo Ohde.


@ Luis Maggiori, poeta y novelista nacido en Tandil pero radicado en La Plata, presento “el sofista”, su segunda novela.


@”Tuerto Rey” : César Cantoni y Sandra Cornejo preparan nuevos ciclos de poesía , lecturas, presentaciones,
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VOILA, LA QUESTION: Siempre sostuvimos que Diagonal Converso es sencillo, de intenciones modestas, que también podríamos hacer un blog, o un sitio, o buscar las varias formas que la tecnología moderna nos permite crear para conocernos, PERO, que si pudiéramos elegir, en realidad nos reuniríamos con ustedes alrededor del fuego, de la mesa, o del vino, a “invocar” a todas las cosas que sean y nos den existencia. Este pequeño “revistual” tiene ese espíritu, el de la cercanía, el del encuentro, el del reconocimiento entre pares que buscan lo mismo: la esencia de la vida. Por eso va de correo a correo, como si pudiera tener sellos, estampillas, memoria del origen y marcas del destino, datos que no nos dejen mentirnos ni extraviarnos. Y nos ayuden a compartir el viaje, porque, como dice Alberto Vanasco y nos gusta tanto repetir, “la verdad de la poesía es la amistad de los poetas”. (En este camino artesanal, se agradecen re-envíos).

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C´EST TOUT: Feliz Primavera! Comentarios, poesías, abrazos ciertos o indiferencias varias a: noralcasa@hotmail.com







LA PLATA, ARGENTINA- Revistual Nº 3 – ABRIL/MAYO 2007

AGUITA QUE HAS DE BEBER..."
Entender el poema como pequeñas cajas de resonancia,
donde las palabras otorgan el agua del decir y traicionan

con la oscuridad de lo dicho"
Alicia Genovese

Por las noches, pensativo, creo
que las palabras son alimento
peregrino del amor y su secreto.
josé antonio abdelnur (en “Amor sin final”, 1981)

Poder vivir sólo al abrigo
del poema…
marta miranda (en “El oleaje”, 1997)

Oscuros son los caminos del Amor, oscuros
y circulares.
norberto silvetti paz (en “Ensayos elegíacos”, 1968)

si
dame tu danza tu palabra más cruel

un fluir cansado de animal cansado
recostándose en la hierba
de los que tienen la sed insepulta
silvia montenegro (en “El diablo pide más”, 2003)

Amar, amar infinitamente
hasta que la razón del otoño integre los objetos comunes
horacio preler (en “Zona de entendimiento”, 1999)

Nadie habita la planicie dorada
ni el agua trafica su esplendor dice la loca
mientras desfila entre los muertos
ana rizo (en “Cantos de la loca”, 2001)

Y pedir a la gente un manojo de palabras
sin otra sed que intentar dilucidar la noche
josé maría pallaoro (en “Pájaros cubiertos de ceniza”, 1999)


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MI ESTACION PREFERIDA

Debí decir te amo.
Pero estaba el otoño haciendo señas,
clavándome sus puertas en el alma.
Juan Gelman, “El juego en que andamos”


Alrededor de la gente, el otoño se teje con poesía. Quiero decir, alrededor de la poesía, cae el otoño.
O no, mejor aún: una vez más, en la ciudad es el otoño, la fecunda hojarasca.
La Plata tiene esos pequeños momentos magistrales que rozan las alas de los ángeles. El momento exacto en el que Julio César Silvani se incorpora de su silla, con sus ochenta años, a recordar la anecdóta, la época y el sortilegio de su amistad con Humberto Constantini (1924-1987), en un nuevo aniversario de su nacimiento. El instante preciso en el que se desata la furia de “Norma” y todo el público del Teatro Argentino contiene el aliento. La tarde de sol que llega, después de días y días húmedos y grises, a devolvernos la tibieza del sol y la hecatombe de hojas amarillas sobre las calles de la ciudad más arbolada. El encuentro donde Martín Raninqueo, poeta, canta en el Malvinas. El blanco sobre negro de las fotos en las que Helen Zout retrata y rescata la Vida, entre tantas “Desapariciones”. Las palabras con las que Luis Maggiori, escritor, amigo, define lo mejor de nosotros como “Lo Sagrado”.
“Lo Sagrado” –dice- que contiene a nuestros sueños, al “amor navegante”, a los hijos de la creación y a los hijos de carne y hueso. “Lo Sagrado” que también sostiene, –en mi caso-, la memoria del que se fue, la tertulia de los pájaros en el cielo del olvido, la presencia eterna de un hombre que señaló esos versos de Gelman porque amaba el otoño y todo lo que el otoño significa. Un hombre desconocido del mundo entero, pero “el más-cercano-al-centro” en el íntimo mapa de mi propio destino. (Y “Lo Sagrado” es, justamente, lo que lo trae hasta mi, en este mayo tibio, a un año exacto de su silencio).
Y es bueno recordar a nuestros muertos. Porque de eso también se trata nuestra vida.
Cuando Julio César Silvani se pone de pie, pequeño y frágil, en la modesta pero tan cálida sala del Centro Cultural “La Palanca”, (que con pasión llevan adelante Ricardo Gil Soria y los amigos de Gonnet), la gente lo mira con ternura. Yo lo miro con ternura. Porque a medida que ese hombrecito habla, comienza a crecer y a encender estrellas en el aire. Rememora sus años con “Cacho” (Constantini) junto a Juan Gelman, en “El pan duro”, una movida literaria porteña, allá por los `70. El sueño latinoamericano de hombres libres, utopías, versos que flamean en el pecho como banderas. Se le escapa la dimensión del tiempo en el brillo de los ojos. Se le cae la amistad de la boca, como un suspiro o una sonrisa.
Humilde, sereno, intenso, desgrana reminiscencias como si fueran de ayer, de “anoche a más tardar” diría una Maga cortazariana. Y tan simple como la vida y la muerte, se vuelve lo que define a la poesía: “Era tener el cigarrillo, el mate, y la bronca…la impotencia y la necesidad imperiosa de decir algo”… Con palabras más o menos parecidas a éstas, Silvani acota el abanico de posibilidades en que se despliega el famoso asunto de la inspiración.
De pronto, la escritura es nada más y nada menos que algo parecido al latido del corazón, algo tan simple como eso, que se agita al compás de los versos legendarios que recita Guillermo Benavídez, o en los músculos de Gil Soria que se tensan en su dramatización de “Un señor alto, rubio, de bigotes”. El latido del corazón es, también, esa música del mundo que se multiplica en las canciones de “Vos, América”.
Néstor Mux, (que si no está a la altura de un Constantini o de un Speroni, es solamente porque, gracias al Dios que sea, vive y lo tenemos con nosotros) también celebra la existencia del poeta “porteño y de Estudiantes” que, con auténtica pasión futbolera escribió aquéllo de “Uno aguantó silencios, miradas bocayunior, sonrisas riverplei…” y supo retener la belleza de las cosas en su poesía costumbrista.
Mientras Mux lo recuerda yo recuerdo…conocí a Constantini detrás de las tapas amarillas de un libro, hace años, casualmente un abril en que andaban los ángeles alborotados, como codornices frente a un cazador que esgrime en lugar de escopeta, metáforas…
Lo cierto es que, entre las sencillas paredes de La Palanca, o bajo la majestuosa luz del Teatro Argentino, el amor, la vida y la muerte, la libertad y la dignidad de los pueblos, la amistad, son siempre los grandes temas que nos atraviesan.
Como en la ópera de Vicenzo Bellini, también en la novela de Luis Maggiori el pilar insustituible es el amor, como realidad y verdad absoluta, porque si finalmente hiere, “la única salvación se reduce a la renuncia o a la muerte”. Cuando, en medio del estupor general, Norma, declarándose culpable de su amor, se encamina al suplicio mientras Pollione contempla a esa sublime mujer a quien no supo amar ni comprender, y a la que lo une el implacable destino, en ese momento cabal, el sentido profundo de la obra es igual al sentido de la vida.
Es la esencia del sufrimiento de Augusto, en “El amor navegante”, porque “nadie que no esté herido como la agredida ostra puede construir su perla”. Y la perla es “el amor encarnado en todas las cosas”.
Es la poesía que habita el universo: la belleza sangrienta del otoño, la intensidad de la partitura, la sabiduría de las palabras sencillas, la reunión de hombres que homenajean a un poeta, los colores de una pasión popular, el recuerdo del ser amado cuya voz grave hizo silencio.
La Plata tiene perlas. Tiene poesía. Y tiene Memoria, como las fotos de Helen.
“Porque Mnemosine era la madre de las musas…” escribió Raúl González Tuñón, y “ En otoño las calles, en el barrio se tiñen de una especial atmósfera, hay silencios con alas”.-
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Arte Poética
(Esto, entre vos y yo,
no lo divulgues,
bajarían mis acciones de poeta)
Cuando digo el amor
y agrego lunas
y coloco una lágrima en su sitio,
y pongo algún otoño, algunos álamos
y anoto: locamente
inmensamente
desorbitadamente.
Cuando hablo del ensueño y las ojeras,
o introduzco una piel y pinto llamas
o menciono tentáculos gloriosos
o canto a las caderas inmortales
y a no sé qué estallido
digamos de galaxia azules o de besos
y me suscribo Dios
y firmo creo.
Cuando digo el amor
(Esto, entre vos y yo,
no lo divulgues)
en realidad, has de saber.
Estoy viendo unos ojos que me esperan
al volver del trabajo
una tonta alegría
con su perro, su radio,
sus chicos con deberes,
y su olor a cebolla en la cocina
y el conversado mate
y la mesa en el patio
y La Traviata en do bajo la ducha
y el vino
y el descanso,
sobre todo el descanso,
total,
quiero decir,
el de mi frente en tu ternura.

en “Más cuestiones con la vida”, Humberto Constantini.

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CON VERSOS
______________DEL DIAGONAL


Mi casa y mis palabras

Me empecino en leer con ojos limpios
los frutos de otras vidas: sólo voces
sin ilación, sólo ajeno lenguaje.

Lo que otro amó, yo lo odié; lo que odiaron
fue para mí una devoción. Ninguno
de nosotros escribió el mismo verso.

Con tal pan de mendigo aún me alimento
y no hay tiempo peor que el que va en blanco.
Pasaron días huérfanos de sílabas.

Lectura, amor primero: todo amor
fue tan distinto después de esos libros
en que fundé mi casa y mis palabras...

guillermo pilía
PALITOS DE YERBA
Primavera del ochenta y nueve
sobre el hombro
de la noche

releía Cortázar
compartía
tu insomnio atiborrado
de luchas
intestinas
populares
y también de las otras,
las privadas

después
de los últimos mates
ahí donde los palitos flotaban a la deriva
(no se me ocurrió pensar entonces
que nosotros también
flotábamos
sobre las aguas de un tiempo único
inasible)
después
recién después
venían tus manos
sobre mi
sobre mis alas
sobre la humanidad toda
porque ahí mismo
en el centro de la noche
en plena primavera
se juntaban
en orgasmo
las banderas,
la relectura de cortázar, la letra de lacan
el sueño y freud,

Y la búsqueda
la búsqueda…
(si al final, ¿qué buscamos? “…y somos tan tontos
por eso…”)

Nos amábamos
en un tajo de la oscuridad
que nos dolía
de pura gratitud
de puro amor
un estallido
que nos dejaba exhaustos
y felices
y rendidos
sobre las sábanas
del amanecer

Sucedían así
las noches
plenas
acá en el sur
aunque el país dolía
aunque los trenes
dejaban de ser nuestros
y los sueños
estaban vapuleados

Cómo imaginar
que el amor es breve
que el tiempo es agua
que la vida es Nada
cuando ya pasó…

Este vacío
de hoy
tiene un sabor amargo
pero si recuerdo a la maga, o esas noches
en la vieja cocina
puedo verte
aplastas
alguna cucaracha
sin prisa pones la pava en el fuego
porque la noche empieza
recién empieza:
todavía leeremos
escucharemos bill evans,
o thelonious
o simplemente la radio
las noticias
aliverti
dolina

discutiremos,
te diré prefiero a jung,
es místico—
y sonreirás sin darme la razón
y luego me amarás y te amaré
porque estamos hechos el uno para el otro,
eso lo descubrimos
cuando dejamos de lado las verdades
que no tenemos
cuando lo que decimos para no entregarnos
deviene cuerpo
y naufragamos en la piel del otro
y encallamos por fin
en la mirada sin puerto
pero compuerta
otra vez


lástima que no sepamos
(todavía)
que la vida será breve
y no alcanzará
para vivir y buscar…

Pudimos haberlo dicho
de una vez:
“o vivimos y nos dejamos de joder
o buscamos y nos jodemos
por ser
con conejitos, (cortázar dixit),
qué va”

pero no supimos decir
ni ver

Yo sí que para verme
tenía que mirarte
pero comprender
lo que se dice comprender
tiene su precio:
la felicidad siempre está después,
como los palitos de yerba
que flotan
en el último mate.


Es
lo que estaba ahí
lo que pudo ser
eso
que se va llevando el agua
del Tiempo.

Luego
queda un sabor amargo
pero también
es dulce
como las lágrimas
la pucha
miro tus libros
me pregunto
cuándo fue
que no volvimos juntos
de qué insomnio
cuál de todos los que no pudiste nombrar
o los que no pude descifrar
fue
el que cerró la puerta

Digo
me digo
mientras recojo pedacitos
de esa vida entrevista
frases sueltas
esbozos
de ser con otro
con vos
palabras como exilio
café
poesía
amor
como decir -¿viste “Bolivia”?
bueno, eso-
cosas tan ciertas como viento
miseria
hijo
una mujer desnuda en una playa

Dicen
que la Verdad
remite siempre a lo que falta
y la verdad es que te extraño
pero sonrío
pongo la pava sobre el fuego
espero
que rompa el hervor
y se diluya
el agua
del Tiempo

aún sin saber
dónde dejar la muerte
puesta
como una tarde de sol
ahora
que ya no busco la verdad
porque aprendí
que se hace sola y de poquitos,
algo como miradas
o momentos
risas
muecas
restos
de palitos de yerba.

Sara Cuber, La Plata, 2006

___________________________Y MAS ALLA

Memoria

Sentada en la orilla de mi memoria
quiero ver mis huesos
bailar
Rengos/sordos/huesos huecos
no se queden en las tumbas
abran las puertas del olvido
y amanezcan
calaveras

Bailen en ronda
bailen/bailen
chocando las osamentas
que el reuma de mañana avanza
Bailen huesos/chuecas cuecas
y espanten los fantasmas

Del fémur al cráneo
de la memoria que dancen
todos los gusanos
¡Púdranse de vida!
ya vendrá el silencio
para descansar.
Valeria Assenza Parisi (*)
(*) en poetas del sur, Bernal y Quilmes.
(…)
Cuando ya no caben espinas en mis pies
me echo a andar
preguntándome por qué
es fenoménico el tango de vivir
y absurdo el afán de recorrer.
Victoria Belén Marazzi, (inédito, 2006).
(*) nacida en Lomas de Zamora en 1985, y habitante de Longchamps, provincia de Buenos Aires.
____________________________________
VOILÀ, LA QUESTION
“Para mí, se trata de la gente. Se trata de algo humano, lo mejor que sale de nosotros, una conciencia, un sentimiento, un camino”
Wynton Marsalis (*) (sobre la música, sobre el jazz)

Dia/agonal con/verso es un revistual puente-piano-intento de convocar la nota interior y darle un lugar en la palabra, en medio de este mundo alienado y contradictorio. Palabra contención, reflexión, creación… Intentamos con/ notar, con/ versar entre nosotros,mantener la sed, y seguir tratando de renovar el encuentro, tender nombres y voces como diagonales que se cruzan y hacen el camino, con versos que se transforman y nos transforman. Bordear el silencio con la música de las palabras, flotar en el decir, recalar en lo humano.
(*)Nueva Orleáns, (1961-). Trompetista y compositor. Ganador varios años seguidos del premio Grammy en las categorías de jazz y música clásica.
____________________________________
C´EST TOUT

Gracias a todos, como siempre. A Silvia Montenegro por su generosidad, a Gustavo Caso Rosendi, Rafael Oteriño, Guillermo Pilía, Luis Maggiori, entre tantos que acusan recibo con afecto o nos honran con su recepción, toda vez que reconocemos que nuestro objeto es modesto, pero profundo a la vez. A los que nos dieron la bienvenida y a los que nos animan a seguir, a los que esperan o piden el Diagonal, a los que lo reenvían construyendo otredad, a los que nos mandan poesías y direcciones para sumar, a los que se suman sin más…y a todos los seres que lo habitan, en las diagonales de la ciudad y en los de la escritura, en lo cotidiano y en lo que trasciende, desde el recuerdo o desde la vanguardia, en el anonimato o la firma consagrada. Gracias a todas partes, y sobre todo, a lo que está más allá y más acá de nosotros mismos.
Contactos a noralcasa@hotmail.com
Invitamos a leer EL ESPINIYO, revista de poesía de las cuatro estaciones, en kioscos y librerías, La Plata, City Bell, etc. Comunicarse a delatalitadorada@hotmail.com.

LA PLATA, ARGENTINA, Revistual Nº 2 – MARZO 2007
A 31 años del golpe militar de 1976, en la Argentina:


MEJOR SI VERSO A VERSO

Pero la estúpida crueldad y el martirio
no fueron cosas transitorias ni objetos irreales
que pueden apartarse como una falla terrestre

una fractura en la roca, un paso falso ene l mundo.
Joaquín O. Giannuzzi (1924-): “Las condiciones de la época”

Hablo de la Patria.
De mi corazón hablo
de un tordillo de tristísimos ojos
De la infancia.
marcelo luis vernet

Nadie recuerda a Juan:
defendía sus sueños.
Amaneció sin brazos y sin piernas
sobre una flor purpúrea,
escombros de su hogar diseminados
y castrado a cuchillo.
Como si el filo del metal callara
la voz de aquel que grita
por su pueblo.
olga edith romero

Para postrar el sueño de mis mayores
hubo que aplastar a mi hermana (…)
jorge falcone (en “Ithaca”)

Llevé la mirada hacia atrás /con estos ojos
de mirar Isla Negra hasta el hartazgo,
de llorar muertos del 76(…)
norberto antonio (en “Agua que enturbia la pupila”)

No voy a perdonarte que me ames
y no me lo digas. Pero menos
voy a perdonarlos a ellos,
hacedores de la muerte
asesinos impunes.
norma etcheverry (en “Máscaras del Tiempo”)

___________________________________________________


MATIAS BEHETY, POETA FUNDACIONAL DE LA PLATA


Cuenta la leyenda que, durante una lejana época solía verse en la oscuridad del cementerio de Tolosa un increíble resplandor. Y repite el eco popular que lo que irradiaba semejante luz era el espíritu del primer poeta que cobijó esta tierra, en su geometría inicial de cara al río. El primero, de una larga lista que comenzó entonces y se nutre cada día confirmando aquello de que La Plata es ciudad de poetas.
Dí con el recuerdo y la anécdota una tarde en que, sin querer, descubrí que hubo un cementerio inédito(1) y un poeta inaugural que, como una estrella fugaz, pasó por la ciudad inminente. Se llamaba Matías Behety, bohemio y talentoso, que había figurado brillantemente por su inteligencia destacada en las aulas universitarias, en la prensa y en el foro, al lado de hombres tan ilustres como Quintana, Goyena y Del Valle, entre otros; pero que se había aniquilado prematuramente a causa del abuso del alcohol, por la tuberculosis y el abandono en que vivía.
Matías Behety no había nacido en nuestra ciudad, sino en Montevideo, en 1849. Hizo su carrera de Derecho en Buenos Aires, donde también se inició en el periodismo. Hijo de vascos franceses, fue un ávido lector, un buceador incansable de las profundidades del alma y las contradicciones de la naturaleza humana. La noche y el ajenjo (elixir iniciático de la época) lo llevaban casi por las sombras cuando se enamoró de María Lamberti. Un romance que, como imbuído del último suspiro romántico de su tiempo, no pudo ser, ya que la muerte le arrebató a su enamorada y entonces se sumió en el abismo.
Residía en Tolosa cuando Enrique Uzal lo trajo a la ciudad de Dardo Rocha, para sumar su pluma y su prestigio al periódico “La Plata”, cuyo primer número apareció en setiembre de 1884. Sin embargo, su atormentado destino tuvo fin el 24 de agosto de 1885, a los 36 años, en el Hospital de Melchor Romero. Su fama había atraído la atención de Domingo F. Sarmiento, y entre los amigos mas íntimos que despidieron sus restos , se encontraban Antonio Lamberti, Leandro N. Alem, Manuel Quintana y Victorino de la Plaza(2). En su lírica imprecatoria, por fin, su alma descansa para siempre en el país de la infancia.

Venid a mí sonriendo y placenteras
visiones que en la infancia he idolatrado
¡Oh, recuerdo! Mentiras del pasado
¡Oh, esperanzas! Mentiras venideras.
Ya que huyen mis lozanas primaveras
quiero ser por vosotras consolado
en un mundo fantástico, poblado
de delirios, de sombras y quimeras.
Mostradle horrible la verdad desnuda
a los que roben, de su ciencia ufanos
a todo lo ideal su hermosos aliño;
pero apartadme de su estéril duda.
Y aunque me cubra de cabellos canos
¡dejadme siempre el corazón de un niño!
Pero la estúpida crueldad y el martirio
no fueron cosas transitorias ni objetos irreales
que pueden apartarse como una falla terrestre
________________________________________



EL PRIMER MITO

Se lo puede imaginar a Matías Behety colono de la poesía, extraño en el diagrama de la ciudad recién creada. Si en todo universo el poeta carga el pecado original del emigrado, hay que verlo además errante, solitario sobre un mundo dibujado y sin misterio. Apenas unos árboles en disciplinada lucha con la llanura, algunas casas alzadas por ambiciosas manos romanas, los extraviados palacios de un poder todavía no instalado.
Venía de los dameros coloniales y amables del Uruguay. Conocía seguramente los rincones de un París construído y derrumbado por arbitrarios pintores. Le quedaban lejos unos amigos que, como Miguel Cané, habrían entrevisto auroras en aquellos ojos oscuros. Pero aquí caminaba ahora, desterrado por números que se sucedían, por la monotonía imperativa de calles, avenidas y diagonales.
Estoy buscando un mito, podría haber pensado Behety en busca de consuelo. Y necesitó del alcohol para alimentar el fuego de su mirada bohemia. Porque también merecería haber sido el primitivo parroquiano de la primera taberna platense.
Su vida joven se pierde mecida por brisas originales apenas repetidas por tilos, palmeras y naranjos exóticos. Dicen que ya preexistía un bosque inesperado en aquella llanura intérmina. Y que allí escribió poemas que ahora no se encuentran, perdidos en ediciones deshojadas por el olvido de más de cien otoños.
Sin amor, murió insolado, náufrago en aquel mundo político. Lo habrán llevado por la calle triste hacia el primer cementerio de Tolosa, en donde más tarde hallaron un cuerpo que relumbraba. Los paisanos, los vecinos se acercaron a tantear aquel milagro, aquella rebelión tardía de la belleza. Desde entonces Matías Behety fue la simiente, el primer tenue mito de la ciudad recién fundada.
M.O. (City Bell, marzo 2007)

(1)El cementerio de Tolosa: A él se llegaba por una calle, la 118 actual, a la que el vecindario dio en llamar entonces con un nombre apropiado “Calle de la Amargura”, ya que por ella iban los deudos que acompañaban el cortejo fúnebre. Se hallaba ubicado a casi tres cuadras al norte de la calle circunvalación de la antigua traza de nuestro pueblo; y su portón de acceso en la calle 119, un poco mas adelante de la calle 525, yendo hacia la 524 actuales. Fue utilizado hasta 1886, en que, por motivo de la habilitación del cementerio de La Plata, se le clausuró, aunque persistieron en él unas pocas bóvedas cerradas, con sus cadáveres y adornos de mostacilla adentro; y algunos nichos y sepulturas intactas. Así se mantuvo hasta mucho mas acá de 1902, año en que la municipalidad de La Plata dispuso el traslado de los restos no reclamados aún por nadie, al nuevo cementerio de la ciudad, dejando que la acción del tiempo y el abandono completaran la obra de su destrucción.
(2) Se han de ocupado de Behety muchos escritores de valía, en libros, artículos y crónicas periodísticas; Ismael Dozo en su conferencia “La Vida Atormentada de Matías Behety”; Telmo Manacorda en la muy documentada e interesante obra sobre su vida; y el que de él hizo el personaje central: Joaquin Castellanos, en “El Temilento”, y Miguel Cane, quien lo recuerda emocionadamente en su conocida novela “Juvenilla”.

__________________________________________________
CON VERSOS
___________DEL DIAGONAL



ESQUIMAL

Nada me sale
Más esquimal
Que esta fogata
En medio del desierto
Y el colmo de
cierto olor extendido
Y seco

Atravesada o paralítica
La fe
Camina
No se sabe cómo
No se ve
Ni se oye

Después de la muerte
Nada nace
Se desbarajustan los tréboles
Se arrepienten los amados
Y las amadas se deshacen
Del luto
De una vida amorosa

Se da así
De golpe
Retorcerse
Sin quebrarse
Y sepultar toda esa mortaja
De andar de a pares

Mientras edito otro film
Sin película
Y pongo la televida
Del canal más frívolo
De a ratos la mirada
Se recompone con deshechos
No reciclables

Darle vacaciones
A la novelita consumada
Me da sabores
Y sospechas
Un a-penas

Por suerte
Nada se confirma
En lugares como éste

Sólo el frío.
marisa lemos (#)

(#)procedente de Bahía Blanca, con destino en La Plata.

____________________________________Y MAS ALLA


poner en orden
las pequeñas victorias
ser justos
ante la oscuridad
que nos arropa


como animales
escarbamos la tierra
que rota nos devuelve las heridas
la humillación clavos dominio
pisadas que sobrevuelan la memoria.
_____­­­­­­­­­__

(…)
tiempo
lo que falta es
una pequeña unión
con la intemperie.
silvia mathieu ( San Nicolás, Bs. As.)
__________________________________________________


VOILÀ, LA QUESTION

“No somos realmente quienes somos sino cuando, cara a cara con nosotros mismos, no coincidimos con nada, ni siquiera con nuestra singularidad” E. M. Cioran(1)

“no hay señales que indiquen por qué
transcurre
todo por nada”.
sandra cornejo (en ildikó )

Sostenerse en el desierto.
Implicarse en la ausencia.
Buscar/se/r
algo
que nos de/late:

Dia/agonal Con/verso es un revistual puente-piano-intento de darle otro lugar (más) a la palabra, en un mundo alienado y contradictorio. Palabra contención, reflexión, creación…Intentamos creer que lo simple todavía vale la pena y por eso seguimos tratando de renovar el encuentro entre nosotros, tender nombres y voces como diagonales que se cruzan, días agónicos que con versos se transforman, nos transforman. Abrigar la palabra, la esperanza de habitar el silencio.
(1) “La caída en el tiempo” , 1964, Ed. Tusquets, quinto libro publicado en francés de E.M. Ciorán,
(1911-1995) interesante y contradictorio filósofo y escritor de origen rumano.
___________________________________________________
C´EST TOUT

Gracias a Sandra Cornejo, Silvia Montenegro, Alejandro Villanueva (ver w.w.w. loscaradifusas.blog.spot.com), José María Pallaoro, Otto Rodas(en Guatemala), Francisco Romano Pérez (gracias por los libros desde Jujuy), Gabriel Impaglioni (en Italia, por recoger los versos de Speroni y de platenses inéditos), Marcelo O.(“corresponsal en el desierto”), entre muchos otros que nos dieron la bienvenida y nos animan a seguir, a los que esperan o pidieron el Diagonal, a los que lo reenvian construyendo otredad, a los que nos mandaron direcciones para sumar, a los que se sumaron sin más…y a todos los seres que lo cruzan, a veces en la escritura, casi siempre en la magia.
www.loscaradifusas.blog.spot.com

Invitamos a leer EL ESPINIYO, revista de poesía de las cuatro estaciones, en kioscos y
librerías, La Plata,City Bell, etc. Comunicarse a
delatalitadorada@hotmail.com.
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LA PLATA, ARGENTINA, Revistual Nº 1. Febrero 2007
Ellos Nocturnos

"Voy por mi estancia a medianoche,
cosiendo los rincones en un amasijo de
desesperación… "
vladimir holan(1905-1980): Dolor

Esta noche
es una exageración
que está sobrando en alguna parte.

julio coronel

Cuando los alambres de la noche
cercan los ojos, la sangre negra
llena las cavernas de mi cuerpo.
Un temblor de hojas caídas
da comienzo al naufragio
en los jardines R.E.M
terror a no amanecer
o creerme amanecido.
martín raninqueo (en “el viento también recuerda”)

(…)Darme vuelta
y caminar.
Con los ojos dirigidos
al tuerto
universo de la noche.
mariano ojea

Otro día, otra moneda con la que el tiempo
negocia con la muerte
el tamaño de mi soledad.
luis maggiori (en “La Partida”)

(…)Esta es la noche de los esposos
que han vuelto del trabajo
y, al cabo de otro día sin sorpresas
miran televisión desde la cama (…)
césar cantoni (en “Irlanda”)

(…)en el faro que gira en la noche negra
nosotros:
dos ramas que se frotan hasta encender
un fuego.
rafael oteriño (en “La Colina”)
_______________________________________________________

LE GRAND CHASSEUR: ROBERTO THEMIS SPERONI

“Hay personas con palabras y sin palabras. Las personas con palabras
no desaparecen”.
VíKTOR SKLOVSKI (1893-1984): Zoo o cartas no de amor

Le disparé a una liebre en el retiro
de una tarde invernal, y la escopeta
se escapó de mis manos, por la grieta
de un sol encanecido. Fue aquel tiro

una estruendosa flor. Volví en un giro
a disparar sobre la forma inquieta
que huía en soledad casi incompleta
sobre el vello de abril. Aún hoy me admiro

como pude marrar aquel disparo,
el último, el mejor, el más seguro,
siendo, como lo soy, cazador neto.

Suelo aducir que el sol me dio en la frente,
pero no es eso, hermano, suficiente.
No quise herir, y es todo mi secreto.

Una y otra vez vienen a mí los versos de ese maravilloso Soneto del Cazador que leí por primera vez en algún otoño tardío. Sí, tal vez un poco tarde en mi avidez morosa de poesía, y sin embargo nunca tan oportunamente tropecé de nuevo con la magia, ésa que a menudo se nos pierde en el cotidiano ser del “ser-ahí”, en lo trivial que va ocultando cada día todo “lo posible”. Saco pasaje y entro en ese fascinante universo que es la escritura de Roberto Themis Speroni. Lo primero que descubro con asombro, cuando me propongo adentrarme en su vida, es la escasa bibliografía sobre el poeta y sobre su obra. Lo único que rescato de búsquedas cibernèticas y rastrillajes bibliográficos es el trabajo de Ana Emilia Lahitte. No obstante, me abstengo de leerlo. No lo hago sino hasta el final. No quiero ninguna influencia, más allá del respeto hacia quien, sin duda, sabe de lo que habla. Yo solo quiero ahora dejarme llevar por la música de versos como aquel que leí ese otoño pensando que eran los primeros de Speroni que llegaban a mí. Mi sorpresa, sin embargo, fue mayúscula cuando, recorriendo los certeros laberintos de sus rimas, me reencontré con aquélla poesía que por mucho tiempo guardé entre los papeles más queridos de mi primer época de estudiante. Llegaron como versos anónimos y así los mantuve por años. Y entonces releí, repetí en realidad, aquellas otras líneas que conocía de memoria: “Hazme acordar mañana de estar triste(...)”

¿Que pasó, -me pregunto-…qué pasa? Yo, que soy hija adoptiva de esta ciudad y suelo leer a los poetas, ¿cómo es que no llegué antes a esta música, a este legado? ¿por dónde andaba yo, pero también por dónde anda la memoria de los vivos y los muertos? ¿Por qué en esta ciudad de los poetas los poetas no se encuentran..? ¿Por qué un hombre como Silvetti Paz muere en silencio? ¿Quiénes eran los de entonces? Roberto Themis Speroni, García Saraví, los Ponce de León, Horacio Núñez West, Matilde Swan, Silvetti Paz, Ringuelet y tantos otros nombres que aparecen entre las diagonales y desaparecen en el tiempo?
“¿Nos leemos en la ciudad de La Plata?”- se preguntaba María Laura Fernández Berro en un número de Asterisco, el boletín de la Biblioteca López Merino. Y se sorprendía porque en nuestras escuelas no se conoce a ciertos contemporáneos, ni a López Merino ni a Speroni. Apenas Almafuerte.
Pareciera que las distintas generaciones se pierden en sí mismas…
Hacia finales de la década del ochenta, a instancias de alguien que derrochaba voluntad llamado Esteban Tómaz, un nutrido grupo de poetas y/o soñadores solía “tomar” la Plaza San Martín durante los fines de semana. Era la Feria del Autor Inédito. Ninguno de nosotros tenía la experiencia ni los fondos para editar versos que nos llenaban la cabeza. Entonces, creábamos nuestras propias ediciones artesanales, disímiles (por fuera y por dentro) y “vendíamos” esos libros a un precio simbólico, porque el verdadero fin era que la gente se acerque, nos conozca, habláramos de poesía, de literatura, de arte, y fundamentalmente, habláramos entre nosotros. Es decir, fue un espacio maravilloso para conocernos. Poetas de la ciudad y alrededores, y hasta del Gran Buenos Aires y Capital acudieron a la convocatoria platense. Fueron tardes mágicas donde los valores eran la fraternidad, el entusiasmo, la amistad. Y la poesía, la escritura, el gran punto de encuentro. Entre tantos otros, recuerdo la sólida poesía de Caso Rosendi, el talento fresco de Rezzano, la presencia de Patricia Coto, Carlos Ríos, Juana Cascardo, Susana Dakuyaku, Arturo Cuervo, Javier Pierella (que luego se dedicó al teatro), Ralveroni (un poeta porteño) y muchos más que seguramente siguieron siendo poetas y/o espíritus sensibles.
Algunos de estos nombres fueron a dar a aguas del presente, otros se perdieron en el anonimato. Ya sobre los noventa “Las nuevas voces” se aunaron gracias a la convocatoria de la comuna. Otros muchos siguieron surgiendo de distintas formas en la ciudad abrevadero. Pero la mayoría se conoce apenas de cruzarse en circunstanciales estaciones del tiempo, o no se conoce. Así, de mayores a menores las generaciones no siempre tienen oportunidad de trasmitirse, de aprender de los maestros. Todos somos autodidactas, sapientes, críticos, rebeldes, únicos.
Me decía alguien, hace poco, que quienes escriben versos no pueden ser malas personas, quizá mejores o peores que otros (los versos y las personas) pero, seguramente, nunca inclinados a la maldad. Y decía Alberto Vanasco, a propósito de “Zona” (famosa revista de 1963 alrededor de la cual se juntaban el mismo Vanasco, Jitrik, Urondo, Edgar Bayley, Brascó, Casasbellas, Fernández Moreno): “La verdad de la poesía es la amistad de los poetas”. Lo que da una síntesis de buenas personas, de “gente amiga”
Un soplo de aire fresco, una brisa, fue lo que llenaba aquellas tardes en la Plaza San Martín. Como ese viento suave “que también recuerda” cuando recuerdan juntos los amigos poetas ( Raninqueo, Caso Rosendi, Villanueva…)
“Fue cuando las estrellas caían que ví por primera vez ese rostro(…)Así nacen las vides, habría gritado Dioniso, mientras el miedo le abrazaba las sienes como una muñeca de manos de muérdago”—dice C. Rosendi, en los versos que dedica a Alejandro Villanueva a propósito del encuentro en Malvinas, esa pesadilla.
Vientos y brisas siempre soplan en distintas direcciones, desde todas las épocas. A veces, se cruzan.
Rescatar la brisa que sopló en el origen, también nos convoca al encuentro. Porque, como dice Horacio Núñez West, (justamente un “amigo” de Themis), citando a Unamuno y a propósito del último libro de Néstor Mux : “Lo original es lo originario”. Y es con aquellos seres originarios con los que Speroni compartió sueños y/o poesía, y dejó una clara impronta de amistad en su escritura: “…veinte años , la pipa, dos monedas/ y una angustia infinita…”, dice en el “Soneto a Horacio Núñez West”, o en los versos que le escribe a Alfredo Veiravé: “Es mi hermano también. Y en el quebracho/ ha descubierto a Dios y las hormigas…”. Y en la Carta a Vicente Barbieri, abanderado de la Generación del 40, a quien Speroni admiraba profundamente, también sobresale lo fraternal: “Por eso quiero hablarte en ese tono/ que tienen los jinetes, los amigos/ que cazan en otoño…”.
Marcelo Ortale, acreditado periodista del diario “El Día”, vecino y conocido de Speroni, rescata una imagen simple y verdadera: lo recuerda detrás del mostrador, en el almacén que el poeta atendía en City Bell. “Una buena persona. Un amigo”-dice, y se le escapa una sonrisa de verdadero aprecio.
Nos debemos lecturas y relecturas de la poesía de Speroni, (y de tantos otros…), estudios sobre su vida y su obra, comentarla, divulgarla, ofrecer sus versos, rescatar al poeta y al hombre profundo, al cazador incansable del sentido de las cosas como solo puede serlo quien conoce “el exacto valor de la tristeza”. Y brindar en su homenaje, a la memoria de un Amigo, mientras se suceden las épocas, unas a otras, y el viento sopla. Y recuerda.

Hazme acordar mañana de estar triste
de olvidarme del ruido de mis ojos
del uso de las manos, de las hojas
que utilizo en abril, de los objetos
que en mi laboratorio se fermentan
ávidamente lógicos. Tú trata
de que vuelva a ponerme los zapatos
de pisar lluvia; de que fume
tabaco de ciprés por unos días,
y déjame estar solo el tiempo justo
que necesita el hombre para hallarse,
para saberse triste por lo menos.
(…)
Hazme caso:
recuérdame estar triste. No sabemos
el exacto valor de la tristeza.
------------------------------------------------

CON VERSOS,
_________________DEL DIAGONAL


El huevo en la sartén

Me cansé de los discursos,
las poses de mujer,
el tic-tac doméstico,
y los discos para hacer el amor.

Me cansé de tus idas y avenidas,
me harté de mí, mirada compasiva.
Cambié desodorantes de ambiente
por milanesas de berenjena.

Vacié el placard de disfraces.
Eructé en la mesa y torcí costumbres,
logré pasar frente al espejo sin corregir vanidades.
Fui yo, (mientras), sin paracaídas me arrojé del avión.

Francisco Fournier
(joven autor inédito, La Plata, 2007)

_______________________________________Y MAS ALLA


Se me antojan ángeles que caminan por la avenida
a paso lento con arrugas como verdades
o apurados por llegar a ningún sitio
ángeles en bicicleta/en colectivo
un tren lleno de ángeles
ángeles enredados en sus enredos
en enredos ajenos
con cicatrices como única certeza
ángeles sin vos/sin oídos
sin ojos ni espejos donde mirarse
metidos en su mundosolo
ángeles que buscan su día en una bolsa mugrienta
despojos de los otros

empujados a la nada sin nada
hartos de tanto no
ángeles sin cara de ángeles
alborotan/trastornan/ molestan
gritan su silencio
nadie sabe que son ángeles.
Elizabeth Molver (“Según los ojos”, 2004)*
*en “Alas de Poesía”, revista de poesía dirigida por Mónica Muñoz, Venado Tuerto.
________________________________________________________________________________________

VOILÀ, LA QUESTION
“El grito” de Munch*, palabra sin palabra, es el silencio del hombre errante en las ciudades sin alma y frente a un cielo deshabitado”. Octavio Paz.

Dia()agonal Con()verso es solamente el intento de darle su majestad a la palabra, en un mundo de tecnologías superadoras y supremacía de la imagen. Intentamos creer que lo simple todavía vale la pena y por eso seguimos tratando de multiplicar el encuentro entre nosotros, tender nombres y voces como diagonales que se cruzan, días agónicos que con versos se transforman, nos transforman. Abrigar la palabra, la esperanza de habitar el silencio.
*se refiere al célebre cuadro “El grito”, pintado en París en 1893, por Edvard Munch (Noruega, 1863-1944).

C´EST TOUT
Envíos, mensajes, textos y etcéteras: noralcasa@hotmail.com
Sobre el Nº0: Muchas gracias por la inclusión y el comentario. Sigan adelante, así el calor derrita las computadoras.Eduardo-- eduardorezzano.blogspot.com
Adriana M. nos pregunta si sabemos si aún se publica Asterisco, el boletín de la Biblio López Merino: Hace tiempo que no lo recibimos y todo parece indicar que no… Alors?
Por Alas de Gaviota comunicarse a:
mgmunoz@arnet.com.ar
Por El Espiniyo, a
delatalitadorada@hotmail.com. El Espiniyo, revista de poesía de las cuatro estaciones, en kioscos y librerías, La Plata, City Bell, etc.

LA PLATA, ARGENTINA, Revistual Nº 0- FEBRERO 2007-

Poétikas Platenses

“Ya no estoy sobre tu vida echado como
un gato de Persia…”
Daniel Herrendorf

(...)La poesía está cansada
Condenada a escribir sobre los grandes temas
(...)Hoy la poesía sólo quiere un cuerpo
para vivir con los golpes de todos los hombres.
patricia coto


(...)El alma existe
por más que la división del trabajo
la lleve lejos y pierda utilidad en la siembra (...)
horacio fiebelkorn


(...)un esquivo sentido, en cambio,
no alertó que uno construía
la materia de su propia disolución
porque ciertos pasos fracasaban por su base(...)
néstor mux


Bastaría golpear a la puerta de un leño
y entender la pureza de la llama
porque el fuego ignora su porvenir de humo
celebra suceder.
liliana bastons


La palabra es una puta escondedora
Va con todos
con todos simula redimirse
Con nadie se quita los anillos
La palabra es una mano maldiciendo al viento
Y un poeta es el otoño en celo.
walter vargas






DELICATESSEN: GATO BARCINO, de eduardo rezzano.


Gravitación

Al castillo de sus abuelos
-de los abuelos de Ferran-
llegaron los portadores del
ojo de buey

El ojo de buey
era obsequioso de sabiduría
pero sus portadores -sin
embargo y a pesar de-
se mostraban nulos
en el arte de la diplomacia

Los abuelos de Ferrán
respondieron a la sangre
con sangre y fuego
más por costumbres o
convicciones
que por estrategas

Sus padres -los padres
de Ferrán- hijos
del incesto
timoratos y huidizos
se refugiaron en la
literatura y el bosque

jugaron a Adán y Eva
y encontraron su fin
en las arenas movedizas
del tiempo

Él -Ferrán-
no nació nunca
no fue concebido

ni por obra ni
por gracia.


Presas del frío y del miedo


Me quedé sin palabras
y fui por más

Descubrí un puñado
en el despeñadero tiritando
tartamudeando

y las hice mías
caprichosamente

Decidido y seguro de mí
puse mis ideas sobre
la mesa y aparecieron
aplanadas sin volumen

Sobre ellas colocaron
platos servilletas cubiertos
y sirvieron la comida

Volvían a la conversación
los temas recurrentes
y yo a mi silencio.-

Casi sobre el final del último invierno europeo la Editorial Lumen, de Barcelona, publicó el tercer libro de poesías de Eduardo Rezzano. La edición corrió por cuenta de la casa catalana en la que trabajó el año anterior durante su estadía en España, y para lo cual esperó con paciencia los plazos prometidos oportunamente. Ahora, de la mano de la prestigiosa editorial, “Gato Barcino” se distribuye en Europa cosechando muy buenas críticas. En la Argentina , “La Nación”, “Perfil”, “El Día”, entre otros medios, se hicieron eco del evento que proyecta la poesía desenfadada del chico platense quien es también un apasionado compositor musical y gran baterista. Rezzano es autor de “Targo, ciudad y después” y “Ningún lugar”, publicados en 1987 y 1998, y de gran material inédito, -poesía y teatro-. (ver eduardorezzano.blogspot.com)


A-pariciones de Ellas

Lo que no vuelve está en todas partes
y si grito es por no escuchar
y si hablo también
y si amo fraudulentamente
es para no ver
no verme
morir como se debe: a cada instante.
(en “Presencias elementales” , marisa lemos)

Suena un tango esta noche
y caen de repente los silencios
aquellos que estamos
convencidos
que la inmortalidad nace
en la muerte propia
confiamos a la imagen y a la
palabra
la infinitud de la vida.
(en“Binario”, lara villaro)

I
Yo no soy yo sino la que viene
detrás de mi
la que me alcanza
la que no es mi sombra ni mi nacimiento
la que da justo en el clavo
de mi desierto
ésa soy
la que no sabe qué hacer conmigo
pero batalla.

II
Fue en la novena luna llena
después del dolor
No sabe de qué forma su partida
quemó mis dedos
y me obligó a escribir
al margen:
la plenitud se teje con ausencias.
(inéditos, sara cuber)


PERLAS NEGRAS

“El aprovechar las vivencias lo fue todo para mí; el inventar de la fantasía no me interesó nunca, siempre tuve el mundo por más genial que mi genio”.
en “Goethe” , George Simmel, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2005.

VOILÀ, LA QUESTION
Dia/agonal Con/verso es solamente el intento de darle su majestad a la palabra, en un mundo de tecnologías superadoras y supremacía de la imagen. No somos estúpidos ni arcaicos, (tal vez –por qué no?- un poco nostálgicos de la reunión de espíritus sensibles alrededor de la poesía, el vino, la amistad…) y solamente intentamos multiplicar el encuentro entre nosotros, simplificando la llegada a la gran protagonista.

CÉST TOUT
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