lunes, 12 de noviembre de 2007


LA PLATA, ARGENTINA, Revistual Nº 2 – MARZO 2007
A 31 años del golpe militar de 1976, en la Argentina:


MEJOR SI VERSO A VERSO

Pero la estúpida crueldad y el martirio
no fueron cosas transitorias ni objetos irreales
que pueden apartarse como una falla terrestre

una fractura en la roca, un paso falso ene l mundo.
Joaquín O. Giannuzzi (1924-): “Las condiciones de la época”

Hablo de la Patria.
De mi corazón hablo
de un tordillo de tristísimos ojos
De la infancia.
marcelo luis vernet

Nadie recuerda a Juan:
defendía sus sueños.
Amaneció sin brazos y sin piernas
sobre una flor purpúrea,
escombros de su hogar diseminados
y castrado a cuchillo.
Como si el filo del metal callara
la voz de aquel que grita
por su pueblo.
olga edith romero

Para postrar el sueño de mis mayores
hubo que aplastar a mi hermana (…)
jorge falcone (en “Ithaca”)

Llevé la mirada hacia atrás /con estos ojos
de mirar Isla Negra hasta el hartazgo,
de llorar muertos del 76(…)
norberto antonio (en “Agua que enturbia la pupila”)

No voy a perdonarte que me ames
y no me lo digas. Pero menos
voy a perdonarlos a ellos,
hacedores de la muerte
asesinos impunes.
norma etcheverry (en “Máscaras del Tiempo”)

___________________________________________________


MATIAS BEHETY, POETA FUNDACIONAL DE LA PLATA


Cuenta la leyenda que, durante una lejana época solía verse en la oscuridad del cementerio de Tolosa un increíble resplandor. Y repite el eco popular que lo que irradiaba semejante luz era el espíritu del primer poeta que cobijó esta tierra, en su geometría inicial de cara al río. El primero, de una larga lista que comenzó entonces y se nutre cada día confirmando aquello de que La Plata es ciudad de poetas.
Dí con el recuerdo y la anécdota una tarde en que, sin querer, descubrí que hubo un cementerio inédito(1) y un poeta inaugural que, como una estrella fugaz, pasó por la ciudad inminente. Se llamaba Matías Behety, bohemio y talentoso, que había figurado brillantemente por su inteligencia destacada en las aulas universitarias, en la prensa y en el foro, al lado de hombres tan ilustres como Quintana, Goyena y Del Valle, entre otros; pero que se había aniquilado prematuramente a causa del abuso del alcohol, por la tuberculosis y el abandono en que vivía.
Matías Behety no había nacido en nuestra ciudad, sino en Montevideo, en 1849. Hizo su carrera de Derecho en Buenos Aires, donde también se inició en el periodismo. Hijo de vascos franceses, fue un ávido lector, un buceador incansable de las profundidades del alma y las contradicciones de la naturaleza humana. La noche y el ajenjo (elixir iniciático de la época) lo llevaban casi por las sombras cuando se enamoró de María Lamberti. Un romance que, como imbuído del último suspiro romántico de su tiempo, no pudo ser, ya que la muerte le arrebató a su enamorada y entonces se sumió en el abismo.
Residía en Tolosa cuando Enrique Uzal lo trajo a la ciudad de Dardo Rocha, para sumar su pluma y su prestigio al periódico “La Plata”, cuyo primer número apareció en setiembre de 1884. Sin embargo, su atormentado destino tuvo fin el 24 de agosto de 1885, a los 36 años, en el Hospital de Melchor Romero. Su fama había atraído la atención de Domingo F. Sarmiento, y entre los amigos mas íntimos que despidieron sus restos , se encontraban Antonio Lamberti, Leandro N. Alem, Manuel Quintana y Victorino de la Plaza(2). En su lírica imprecatoria, por fin, su alma descansa para siempre en el país de la infancia.

Venid a mí sonriendo y placenteras
visiones que en la infancia he idolatrado
¡Oh, recuerdo! Mentiras del pasado
¡Oh, esperanzas! Mentiras venideras.
Ya que huyen mis lozanas primaveras
quiero ser por vosotras consolado
en un mundo fantástico, poblado
de delirios, de sombras y quimeras.
Mostradle horrible la verdad desnuda
a los que roben, de su ciencia ufanos
a todo lo ideal su hermosos aliño;
pero apartadme de su estéril duda.
Y aunque me cubra de cabellos canos
¡dejadme siempre el corazón de un niño!
Pero la estúpida crueldad y el martirio
no fueron cosas transitorias ni objetos irreales
que pueden apartarse como una falla terrestre
________________________________________



EL PRIMER MITO

Se lo puede imaginar a Matías Behety colono de la poesía, extraño en el diagrama de la ciudad recién creada. Si en todo universo el poeta carga el pecado original del emigrado, hay que verlo además errante, solitario sobre un mundo dibujado y sin misterio. Apenas unos árboles en disciplinada lucha con la llanura, algunas casas alzadas por ambiciosas manos romanas, los extraviados palacios de un poder todavía no instalado.
Venía de los dameros coloniales y amables del Uruguay. Conocía seguramente los rincones de un París construído y derrumbado por arbitrarios pintores. Le quedaban lejos unos amigos que, como Miguel Cané, habrían entrevisto auroras en aquellos ojos oscuros. Pero aquí caminaba ahora, desterrado por números que se sucedían, por la monotonía imperativa de calles, avenidas y diagonales.
Estoy buscando un mito, podría haber pensado Behety en busca de consuelo. Y necesitó del alcohol para alimentar el fuego de su mirada bohemia. Porque también merecería haber sido el primitivo parroquiano de la primera taberna platense.
Su vida joven se pierde mecida por brisas originales apenas repetidas por tilos, palmeras y naranjos exóticos. Dicen que ya preexistía un bosque inesperado en aquella llanura intérmina. Y que allí escribió poemas que ahora no se encuentran, perdidos en ediciones deshojadas por el olvido de más de cien otoños.
Sin amor, murió insolado, náufrago en aquel mundo político. Lo habrán llevado por la calle triste hacia el primer cementerio de Tolosa, en donde más tarde hallaron un cuerpo que relumbraba. Los paisanos, los vecinos se acercaron a tantear aquel milagro, aquella rebelión tardía de la belleza. Desde entonces Matías Behety fue la simiente, el primer tenue mito de la ciudad recién fundada.
M.O. (City Bell, marzo 2007)

(1)El cementerio de Tolosa: A él se llegaba por una calle, la 118 actual, a la que el vecindario dio en llamar entonces con un nombre apropiado “Calle de la Amargura”, ya que por ella iban los deudos que acompañaban el cortejo fúnebre. Se hallaba ubicado a casi tres cuadras al norte de la calle circunvalación de la antigua traza de nuestro pueblo; y su portón de acceso en la calle 119, un poco mas adelante de la calle 525, yendo hacia la 524 actuales. Fue utilizado hasta 1886, en que, por motivo de la habilitación del cementerio de La Plata, se le clausuró, aunque persistieron en él unas pocas bóvedas cerradas, con sus cadáveres y adornos de mostacilla adentro; y algunos nichos y sepulturas intactas. Así se mantuvo hasta mucho mas acá de 1902, año en que la municipalidad de La Plata dispuso el traslado de los restos no reclamados aún por nadie, al nuevo cementerio de la ciudad, dejando que la acción del tiempo y el abandono completaran la obra de su destrucción.
(2) Se han de ocupado de Behety muchos escritores de valía, en libros, artículos y crónicas periodísticas; Ismael Dozo en su conferencia “La Vida Atormentada de Matías Behety”; Telmo Manacorda en la muy documentada e interesante obra sobre su vida; y el que de él hizo el personaje central: Joaquin Castellanos, en “El Temilento”, y Miguel Cane, quien lo recuerda emocionadamente en su conocida novela “Juvenilla”.

__________________________________________________
CON VERSOS
___________DEL DIAGONAL



ESQUIMAL

Nada me sale
Más esquimal
Que esta fogata
En medio del desierto
Y el colmo de
cierto olor extendido
Y seco

Atravesada o paralítica
La fe
Camina
No se sabe cómo
No se ve
Ni se oye

Después de la muerte
Nada nace
Se desbarajustan los tréboles
Se arrepienten los amados
Y las amadas se deshacen
Del luto
De una vida amorosa

Se da así
De golpe
Retorcerse
Sin quebrarse
Y sepultar toda esa mortaja
De andar de a pares

Mientras edito otro film
Sin película
Y pongo la televida
Del canal más frívolo
De a ratos la mirada
Se recompone con deshechos
No reciclables

Darle vacaciones
A la novelita consumada
Me da sabores
Y sospechas
Un a-penas

Por suerte
Nada se confirma
En lugares como éste

Sólo el frío.
marisa lemos (#)

(#)procedente de Bahía Blanca, con destino en La Plata.

____________________________________Y MAS ALLA


poner en orden
las pequeñas victorias
ser justos
ante la oscuridad
que nos arropa


como animales
escarbamos la tierra
que rota nos devuelve las heridas
la humillación clavos dominio
pisadas que sobrevuelan la memoria.
_____­­­­­­­­­__

(…)
tiempo
lo que falta es
una pequeña unión
con la intemperie.
silvia mathieu ( San Nicolás, Bs. As.)
__________________________________________________


VOILÀ, LA QUESTION

“No somos realmente quienes somos sino cuando, cara a cara con nosotros mismos, no coincidimos con nada, ni siquiera con nuestra singularidad” E. M. Cioran(1)

“no hay señales que indiquen por qué
transcurre
todo por nada”.
sandra cornejo (en ildikó )

Sostenerse en el desierto.
Implicarse en la ausencia.
Buscar/se/r
algo
que nos de/late:

Dia/agonal Con/verso es un revistual puente-piano-intento de darle otro lugar (más) a la palabra, en un mundo alienado y contradictorio. Palabra contención, reflexión, creación…Intentamos creer que lo simple todavía vale la pena y por eso seguimos tratando de renovar el encuentro entre nosotros, tender nombres y voces como diagonales que se cruzan, días agónicos que con versos se transforman, nos transforman. Abrigar la palabra, la esperanza de habitar el silencio.
(1) “La caída en el tiempo” , 1964, Ed. Tusquets, quinto libro publicado en francés de E.M. Ciorán,
(1911-1995) interesante y contradictorio filósofo y escritor de origen rumano.
___________________________________________________
C´EST TOUT

Gracias a Sandra Cornejo, Silvia Montenegro, Alejandro Villanueva (ver w.w.w. loscaradifusas.blog.spot.com), José María Pallaoro, Otto Rodas(en Guatemala), Francisco Romano Pérez (gracias por los libros desde Jujuy), Gabriel Impaglioni (en Italia, por recoger los versos de Speroni y de platenses inéditos), Marcelo O.(“corresponsal en el desierto”), entre muchos otros que nos dieron la bienvenida y nos animan a seguir, a los que esperan o pidieron el Diagonal, a los que lo reenvian construyendo otredad, a los que nos mandaron direcciones para sumar, a los que se sumaron sin más…y a todos los seres que lo cruzan, a veces en la escritura, casi siempre en la magia.
www.loscaradifusas.blog.spot.com

Invitamos a leer EL ESPINIYO, revista de poesía de las cuatro estaciones, en kioscos y
librerías, La Plata,City Bell, etc. Comunicarse a
delatalitadorada@hotmail.com.
……………………………………………………………………………………………………………………………………………


No hay comentarios: